El Bulldog Francés, conocido cariñosamente como «Frenchy», es una raza de perro pequeña popular. Es fácil ver por qué, ya que estos pequeños y carismáticos tanques son compañeros leales y tranquilos.
En realidad, los franceses se originaron en Inglaterra antes de ser traídos a Francia como perros ratas para los trabajadores migrantes del encaje. Su naturaleza dulce aseguró su lugar como una mascota querida por los lugareños franceses y, finalmente, recibieron el nombre de su país de adopción.
Desde entonces, el bulldog francés ha hecho muchas apariciones en el arte y la cultura popular. Por ejemplo, entre los propietarios y fanáticos famosos se incluyen Collete, Toulouse Lautrec, la familia Romanov, Hugh Jackman y Reese Witherspoon.
Aspecto físico del Bulldog Francés
Los Bulldogs franceses tienen un cuerpo distintivo en forma de barril, una cara braquicéfala (aplastada) y orejas puntiagudas en forma de murciélago. Tienen pelajes elegantes que vienen en una variedad de colores como negro, blanco, atigrado o leonado. Su constitución es robusta y compacta, mide hasta unos 30 cm de altura y pesa entre 10 y 15 kg.
Comportamiento y temperamento del Bulldog Francés
Los Bulldogs franceses son perros tranquilos y adaptables que están dispuestos a hacer nuevos amigos dondequiera que vayan. Como tales, son excelentes compañeros tanto para solteros como para parejas y familias.
Estos perros son tranquilos y atentos, y sólo ladran cuando sienten que hay una necesidad real de proteger a su familia. En ese sentido, pueden ser un poco territoriales cuando sus humanos favoritos entran en contacto con perros desconocidos. Por lo tanto, la socialización y el entrenamiento tempranos son importantes.
Como a los franceses les encanta la compañía, este no es un perro para aquellos que están lejos por largos períodos de tiempo. Asimismo, un Bulldog Francés solitario mostrará su infelicidad mediante comportamientos destructivos como cavar y masticar. Por lo tanto, asegúrese de hacer un plan para tener a alguien en casa durante el día, como un cuidador de mascotas habitual.
Viviendo con un Bulldog Francés
Los Bulldogs franceses se adaptan a vivir en la mayoría de los hogares. Su adaptabilidad los hace perfectos para casas y apartamentos del centro de la ciudad, siempre que tenga acceso al aire libre para hacer ejercicio. ¡También se llevan bien con los niños y otras mascotas, siempre y cuando ellos mismos reciban suficiente atención!
Los Frenchies pueden ser muy sensibles al clima cálido y deben mantenerse adentro al aire libre cuando la temperatura sube. Por lo tanto, tenga muchos recipientes con agua en la casa y no los camine cuando hace calor afuera.